Un padre sin custodia, en el caso de la custodia de uno de los padres después de un divorcio o separación, es un padre que no tiene la guarda y la custodia del niño.
Por lo cual, el otro cónyuge, al que se le asigna la custodia y tutela por la sentencia, se llama el padre tutor.
La custodia monoparental se concede con mayor frecuencia a favor de la madre, y por lo tanto el progenitor que no tiene la custodia suele ser el padre.
En el caso de la custodia compartida, no se hace tal distinción entre el Padre Tutor y el padre tutor.
Derechos y obligaciones del Progenitor no Custodio.
El padre que no es tutor después del divorcio tiene el derecho de visitar y pasar tiempo con sus hijo.
El padre que no es tutor tiene el derecho y el deber al mismo tiempo (es el deber de los padres en que también es el derecho de los hijos) de visitar y mantener contacto con los hijos.
A tal fin, se establece un régimen de visitas, que permitirá el buen desarrollo emocional de los menores y fortalecerá la relación con este padre, que habitualmente no convive con el niño.
Por otra parte, el progenitor que no tiene la custodia del niño está obligado a proporcionar una pensión alimenticia, que corresponde a la cifra del sostén de la familia al otro progenitor , el denominado sostén de la familia o alimentista.
Por último, en estos casos en que los padres no cohabitan, existe la obligación mutua de informar sobre cualquier aspecto relacionado con el niño común en el ejercicio de la patria potestad.
La jurisprudencia restringe las decisiones relativas a menores que requieren el consenso de ambos padres.